Está claro que no hay Mundial sin un buen sofá. Que sea lindo, sí. Que sea cómodo, por supuesto. Que combine con el estilo de la casa, también. Pero sobre todo que resista la verdadera garra charrúa, esa que aflora concentrada en un mes de pura emoción celeste.
Los hay de tela, de cuero, reclinables, con apoyapiés, esquineros, con chaise, de dimensiones y materiales diversos. Los hay para todos los hogares, gustos y circunstancias.
¿Cuál elegir ante una colección tan diversa? Si bien es cierto que sobre gustos no hay nada escrito, un buen criterio será determinar qué tipo de hincha sos para descubrir cuál es el sofá que te permitirá vivir en Mundial a pleno.
1. El que junta a toda la familia aunque sea lunes a las 9 de la mañana.
Sí, existen. Son esos que hacen de cada partido de Uruguay un mega evento. Los que llaman a todo el mundo y se convierten en auténticos party planners, organizan a los que traen bebida y los que traen comida pero, por las dudas, tiene un surtido de backup. Son esos que tienen todo perfectamente calculado y no dejan detalle librado al azar. Obviamente estos hinchas necesitan un sofá grande y versátil, con lugar para muchos. Un sofá que soporte saltos, festejos y dosis industriales de snacks. Definitivamente, un sofá a prueba de invitados.
Sofá esquinero, ideal para cuando son muchos alentando a Uruguay.
2. El que se compra la tele más grande que encuentra.
Cada cuatro años, y más con la celeste en el ruedo, este hincha tiene una buena excusa para cambiar la tele y comprar la de última generación. Y ya que está aprovecha la volada para hacer lo mismo con el sofá que, él lo sabe, cuantas más funciones tenga, mejor para todos. Porque ¿de qué sirve una tele con todos los chiches si el resto del mobiliario no acompaña la misión?
Diseño, tecnología y vanguardia. Para exigentes.
3. El que tunea su casa con look mundialista.
Es el que se toma bien en serio eso de soy celeste, celeste soy yo. Que las sábanas, que las toallas, que la vajilla, la decoración… y hasta el sofá empiezan a tomar el color de Uruguay. Y cuanto más cerca del Mundial, más intenso se pone todo. Por suerte hay sofás a tono con el Mundial que tranquilizan al que, por cábala, necesita ver el celeste en todas partes.
A tono con la ocasión.
4. El que se instala a mirar TV.
Hay un hincha que está pendiente de todo. De absolutamente todo. No se le pasa ni un solo partido, ni un solo programa de televisión, ni un solo comentario. Se mira las entrevistas de principio a fin, está atento a la previa y a todas las transmisiones post partido. Incluso los programas turísticos desde el país anfitrión. Como todo le interesa, tal vez le venga bien un sofá con mesa y posavasos. Seguro se evitará alguna que otra ida a la cocina.
El sofá ideal para el que se prepara la picada a la hora del partido.
5. El nervioso.
Es el que salta como un desquiciado en cada jugada, se para, se sienta, camina, se agacha, mueve todo el cuerpo mientras grita, despotrica y alienta sin parar. Es el que cierra los ojos cuando el arco de Uruguay se ve amenazado y el que anuncia un gol cuando la pelota no pasó la mitad de la cancha. No le va a venir nada mal un recliner masajeador que lo contenga y cuide su cuerpo. Al menos hasta el próximo partido.
Para el masaje relajante post partido de Uruguay.
6. El que irrita a todo el mundo.
En cada familia hay uno. Es el típico uruguaya que se hace hincha solo cuando Uruguay disputa el Mundial. No sabe el nombre de los jugadores, no entiende la ley del off side ni sabe interpretar las señas del juez. Es el que pregunta algo cada dos jugadas y el que es capaz, sin darse cuenta, de gritar el gol del equipo contrario. Su mejor sofá será el que lo mantenga alejado del resto de la afición. Una buena butaca para ver la tele en su cuarto será la solución para mantener a la familia unida.
Para ver a la celeste sin perder estilo.
7. El superado.
Hay un hincha que no necesita juntarse con nadie. Ni armar una picada. Ni poner banderas. El que no le gusta comentar nada con otros y mucho menos que los otros le hagan gala de sus conocimientos. Es el que prefiere ver los partidos solo, en su casa, cómodo, relajado y con el confort al alcance de su mano.
Para el que sabe de bienestar y tendencia.
Y vos, ¿en qué sofá vas a ver el Mundial?