¿Cómo es socializar un perro guía? La historia de Inés y de Willow

Después de un período de estimulación temprana, Willow, una cachorra de tres meses, llegó al hogar de Inés Olivera, Gerente de Sistemas de Divino. Gracias a la gestión de Fundappas, ella, junto a su pareja, oficia de “socializadora” para que en un futuro pueda trabajar como perro guía.

 

“La idea es que el perro tenga la mayor cantidad de experiencias sociales posibles, para que esté preparado después para lo que le toque y que no tenga miedo, para que sea equilibrado, tranquilo. Siempre se hace un refuerzo positivo”, contó Inés.

 

Desde hace siete meses Willow acompaña todos los días a la voluntaria. La cachorra está acostumbrada a ir al shopping, al supermercado, a restaurantes, de paseo y, a las oficinas de Divino, en la Casa Central -que es pet friendly-. Allí, después de un saludo breve, se queda en su espacio junto a Inés. Los sábados, la cachorra va a clases junto a profesionales de Fundappas.

 

Estarán juntas durante un año, y después llegará otra etapa de entrenamiento para Willow, donde la organización terminará de darle las herramientas necesarias para que pueda acompañar a personas con discapacidad visual o con Trastorno del Espectro Autista (TEA) para darles libertad, seguridad e independencia.

 

“La estamos disfrutando un montón. El desafío de despedirnos va a ser durísimo, pero sabemos que va para un fin superior. Y esa es la recompensa”, concluyó Inés.

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