El cuero es uno de nuestros materiales favoritos para los sillones: es un clásico que nunca pasa de moda y es súper resistente. Pero, además, el paso del tiempo le sienta bien. Cuanto más lo usamos, más lindo se ve y más suave se siente al tacto.
Sin embargo, hay que tener algunos cuidados mínimos para que no se cuartee o se manche.
Manteniéndolo libre de polvo
Para limpiar un sillón -a menos que se haya manchado- solo se necesita una aspiradora con un cabezal de cerdas suaves, además podés pasarle un paño de microfibra apenas húmedo para garantizar que no se acumule polvo. Es importante no mojar el paño, porque eso puede resultar en una mancha en el sillón. Idealmente hay que limpiarlo una vez al mes.
Evitando que se manche
Inevitablemente los accidentes ocurren y por eso hay que saber cómo tratar las manchas para que no queden de forma permanente. Los mejores limpiadores para el cuero son los paños ligeramente humedecidos con agua, sin mojar demasiado el cuero. También podemos higienizarlos con jabón neutro –siempre y cuando no tengan fragancia–. Evitá el detergente, el alcohol y las toallas limpiadoras.
Por último, te recomendamos evitar la exposición excesiva a la luz solar, que puede causar envejecimiento prematuro del cuero.
Obviamente, ante la duda siempre consultá a un especialista ?
Ahora sí, ya sabés todo lo necesario para que tu sillón de cuero dure varias generaciones. A continuación te dejamos una selección de nuestros sillones de cuero favoritos que podés encontrar en Divino.
